“La literatura Austerianaâ€. ¿Suena algo pomposo, no?
Cuando Rodrigo –quien me presento a Auster- menciono este nombre, me interese bastante. Mal que mal pocas personas conjugan su apellido con la palabra literatura. Algo tenÃa que tener este Auster.
Después de maravillarme con Leviatán (comentada aquÃ), decidà seguir con este periplo que tiene un comienzo claro pero un final incierto.
La novela elegida para seguir con Auster fue nada menos que “Broklyn Follies†una de sus ultimas y más aclamadas novelas.
Rodrigo también me recomendó este libro y al hojearlo en su casa no resistà al encanto. ¿Serán las cuidadas ediciones de Anagrama, los sugerentes tÃtulos o las portadas que dicen mucho sin decir nada?
No se y la verdad es que no me interesa tampoco, lo único cierto es que en cosa de dÃas ya estaba en Brooklyn completamente prendado de Nat, Tom y los otros personaje que poblan esta gran historia.
Quizás sea eso, ahora que lo pienso más. Historias tan profundas pero escritas con una pasmosa sencillez. Un universo maravillosamente calido, duro a veces, deprimente en otras pero agradable y reconfortante a fin de cuentas.
Otra historia que toca el tópico del azar, el destino y la chance. De cómo puede cambiar una vida con doblar a la derecha en vez de seguir de largo o bien los cambios que generan la inesperada llegada de un pariente lejano.
La historia en esta contada por Nat, un ex vendedor de seguros y sobreviviente de un fulminante cáncer de pulmón, quien ha decidido ir a terminar su vida a Brooklyn, ciudad donde se crió.
Lo curioso de todo es que allÃ, Nat se encontrara con Tom su sobrino favorito.
El punto es que Tom ya no es el brillante y promisorio chico que encantaba a todos años atrás, sino que se ha transformado en un remedo de si mismo, mucho mas gordo, desencantado y apagado que antes.
De ahà en cuestión, los dos –tÃo y sobrino- encontraran un nuevo sentido a sus vidas y la ciudad, que parecÃa ser su ataúd, termina convirtiéndose en el santuario en donde ambos vuelven a reencontrarse consigo mismos y terminan viviendo “las vidas que les correspondÃanâ€.
Brooklyn Follies tiene todos los elementos de la ya mencionada literatura austeriana: el azar, un hombre solitario que sufre diversos reveses, las coincidencias y d nuevo: el azar.
La verdad es que Auster me ha encantado, ya he conseguido dos novelas más y no puedo dejar de leerlo. Es todo un agrado haber encontrado a un autor tan profundo y a la vez poco pretencioso con su forma de escribir.
Les recomiendo Brooklyn Follies y Paul Auster, de verdad invertirán bien su tiempo.
PEACE OUT